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SOBRÓ EL ÚLTIMO MINUTO Y MEDIO CON EL LÍDER BRIHUEGA (3-4)
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El equipo preparado por Natanael Torrecillas estuvo muy cerca de ser el primero que ‘roba’ puntos al intratable líder Brihuega. Los alcarreños demostraron su potencial y el porqué lo llevan ganado todo. Remontaron antes del descanso un inquietante 2-0 y lograron el gol del triunfo, arriesgando con portero-jugador, a falta de 1’ 21” para el final. Los moralos volvieron a vaciarse pero esta vez no encontraron recompensa. Marcaron Darío (2) y Jacob en esta primera derrota casera de la campaña.
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Otro partidazo que llevarse a la memoria. El Navalmoral vendió muy cara su segunda derrota de la temporada tras cinco encuentros seguidos sin perder y mantuvo la emoción, como siempre, hasta el último segundo. No se le puede pedir más. Lo ha hecho en las ocho jornadas que se llevan disputadas, lo que indica claramente su nivel de competitividad. Esta vez tuvo enfrente a un líder muy sólido, probablemente de los mejores equipos que han pasado por el pabellón moralo en los últimos años, y no hincó la rodilla por marcar cuando restaban algo más de un minuto para el bocinazo final.
Los moralos no pudieron conservar la fenomenal renta de dos goles cuando aún no se había cumplido el ecuador de la primera mitad y sucumbió antes del descanso desquiciado por el empuje de un gran Brihuega y por la calamitosa actuación de los árbitros. Capítulo aparte merece la pareja de colegiados madrileños, pero no caeremos en el error de justificar la derrota en su conducta lamentable. Estuvieron horrorosos, no estuvieron a la altura de tan gran choque por sus errores manifiestos de apreciación y reglamentación, y en cierta manera estropearon el espectáculo sobre todo en el primer periodo. Y como suele ocurrir en la mayoría de estos casos, perjudicó más al equipo pequeño e inexperto.
Pero al margen de polémicas que no van a ningún lado, Navalmoral y Brihuega brindaron un encuentro de altura. Los locales por intentar continuar la racha que les ha impulsado en la clasificación a costa de un estimulante líder intachable; y los visitantes por seguir en lo más alto de la tabla sin haber perdido ningún punto. A sus distintas maneras, ambas escuadras realizaron un admirable, intenso y apasionante duelo que se decidió en los últimos instantes, cuando el margen de maniobra ya era estrecho.
Los briocenses arrancaron sin especular y se fueron en busca de dominar el balón para atacar a la ordenada defensa morala. Su primer gran aviso para marcar fue con una doble oportunidad que repelieron los postes de la portería local. Jacob perdió un balón cerca de su área, Teto lo aprovechó para mandarlo a un palo y en el posterior rechace Blecua hizo lo propio al otro palo.
El control del Brihuega se lo sacudió el Navalmoral con dos tantos en sus tres llegadas más peligrosas. Darío subió el 1-0 al electrónico con un chutazo raso lejano que se estrelló en un poste antes de alojarse en el fondo de las mallas. Después Fermín se rodeó muy bien en la frontal del área y con un tiro cruzado obligó a Lozano a despejar a córner con muchos apuros. A continuación, beneficiándose del arreón, Jacob marcó el 2-0 con otra gran acción. Fermín disparó tras el saque de banda, rechazó como pudo el guardameta y atento Jacob, a bocajarro, empaló el portal alcarreño con un voleón.
Faltaba mucho pero el Navalmoral mandaba con relativa claridad en el marcador ante un líder sorprendido por la eficacia y energía del rival. Poco a poco el Brihuega se fue haciendo de nuevo con el dominio del balón, momento en el que emergió la figura del cancerbero Alexis abortando lances claros de gol. Antes ya la pareja arbitral había empezado a hacer de las suyas con sus absurdas decisiones.
Una buena jugada ofensiva enlazada acabó con Rubén Marcos desmarcado para anotar el 2-1 y coger aire el líder. Casi a renglón seguido, con los de Natanael Torrecillas algo desconcertados, Párraga estableció el 2-2 aprovechándose de un balón suelto en el área. En apenas un minuto el Brihuega había contrarrestado la desventaja y había pasado la presión al Navalmoral.
Con 3’ 29” el cuadro local cometió su sexta falta y Párraga desperdició el doble penalti tirando fuera, aunque a continuación le señalaron mano a Javi, en una clara y limpia disputa por el balón con un contrario, y el consiguiente doble penalti de regalo no lo malgastó esta vez Párraga para clavar el 2-3 con el que se llegó al descanso.
En la segunda mitad las fuerzas se igualaron mucho más. Ni uno ni otro equipo tuvieron tantas ocasiones para marcar ni tampoco se vio a un líder tan dominador. El Navalmoral estuvo más cómodo incluso, y más entero, sobre la cancha. Eso sí, no hay que obviar las buenas intervenciones del guardameta Jorge, que con ellas evitó que la desventaja de su equipo fuera mayor a disparos, sobre todo, de Rubén Marcos y Nacho como las más claras. Párraga también tuvo su opción tras un rechace pero su lanzamiento lo repelió un poste.
En una jugada de estrategia, al saque de un córner botado por Jesusma, el capitán Darío en franca posición, delante de la portería ante la pasividad defensiva, apuntó el 3-3 cuando se abordaban los últimos diez minutos del partido. Con el paso del tiempo pareció que cualquiera podía ganar porque el peligro rondó ambas porterías.
La oportunidad más clara de adelantarse en el marcador la tuvo Fran Berrocoso con un doble penalti a falta de 6’ 59” ante el despropósito arbitral pero el lanzamiento se perdió alto por poco. Poco después, con más de seis minutos por delante, el técnico visitante Rubén Barrios puso a Teto como portero-jugador pero sin la mordiente que se supone a esta situación de jugar de cinco. Pero lamentablemente para el Navalmoral le salió bien porque en superioridad, Charly con un disparo cerca del área selló el 3-4 definitivo cuando el cronómetro indicaba 1’ 21” para el final.
Jacob saltó a la pista como portero-jugador y metió más tensión y empuje en el ataque moralo, pero aunque el portero Lozano tuvo que rechazar algunos lanzamientos el marcador ya no se movería por suerte para un Brihuega que exhibió su condición de líder inmaculado.
El Navalmoral continúa compartiendo la sexta plaza, ahora con dos equipos más, tan lejos de las posiciones de premio como de las de castigo. El sábado, en Valdepeñas a partir de las 18 horas, volverá a tener el reto de medirse al quinto clasificado, que no conoce la derrota en su cancha y distancia a los moralos por cinco puntos.
NAVALMORAL: Alexis, Jacob, Jesusma, Darío y Fermín –quinteto inicial-. También jugaron Fran Jaraíz, Fran Berrocoso, Javi, Josema, Adrián, Javi Ifi y Jorge.
BRIHUEGA: Lozano, Nacho, Blecua, Teto y Charly –cinco inicial-. Además jugaron Pepe, Cristian y Párraga.
ÁRBITROS: Montoro Nicolau y Rodríguez Gimeno, del comité madrileño. Expulsaron con tarjeta roja directa al local Adri y al visitante Pepe, a ambos en la misma acción a escasos segundos de finalizar la primera mitad. Además mostraron cartulina amarilla a los moralos Alexis y Javi; y al briocense Rubén Marcos.
GOLES: 1-0 Darío (6’). 2-0 Jacob (8’). 2-1 Rubén Marcos (12’). 2-2 Párraga (13’). 2-3 Párraga, de doble penalti (17’). 3-3 Darío (31’). 3-4 Charly (39’).
INCIDENCIAS: Cerca de 400 espectadores en el pabellón polideportivo de Navalmoral. El inicio de la segunda mitad se retrasó porque la pareja arbitral solicitó presencia policial y hasta que ésta no llegó no se reanudó el juego.
ENTRENADORES:
Rubén Barrios, técnico del Brihuega. “El partido ya sabíamos que iba a ser muy complicado y así ha sido. Hemos entrado tarde en el juego pero hemos sabido reaccionar antes del descanso. En la segunda mitad todo ha estado muy igualado; nosotros intentábamos, a parte de tener el balón, evitar las faltas y esperar que trataran de presionarnos para así intentar marcar el gol final como así ha sido por suerte. El Navalmoral es un equipo muy trabajado, con una primera línea muy intensa haciendo bien los cambios en la segunda para apretar, y sabíamos que en su campo se crece y es muy complicado por lo que damos más mérito a la victoria”.
Natanael Torrecillas, técnico del Navalmoral. “Nos han remontado demasiado pronto después de haber trabajado muy bien, quizás nos haya podido la presión. Deberíamos haber tenido la cabeza más fría. La segunda mitad ha sido más igualada que la primera y cuando existe igualdad con tanto potencial los detalles son los que deciden los partidos. Nosotros hemos fallado un doble penalti con 3-3 y ellos han marcado con portero-jugador a poco más de un minuto para el final. Seguimos dando la cara y llevando los partidos al límite. El Brihuega como equipo es un rodillo, me ha gustado mucho, meten una intensidad permanente y exigen al rival muchísimo demostrando que es el líder”.
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www.navalmoralfs.com - 03/11/2012
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